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lunes, 21 de abril de 2014
Palabras de los indios norteamericanos
Aquí están las palabras de algunos indios que piensas de las personas blancas y mas cosas de ellos.
Eramos un pueblo sin leyes pero nos entendíamos muy bien con el gran espíritu creador y amo de todas las cosas. Vosotros los blancos nos llamabais salvajes. No entedíais nuestra plegarias. No habéis intentado comprenderlas cuando cantábamos nuestras alabanzas al sol, a la luna o al viento, decíais que adorábamos a ídolos. Nos ha comprendido simplemente porque nuestro culto era distinto del vuestro.
Reconocíamos la mano del gran espíritu en casi las cosas el sol, la luna, los arboles, el viento y las montañas. En ocasiones nos acercábamos a El a través de todas estas cosas. ¿ Que mal había en ello? pienso que creíamos sinceramente en el ser supremo; con una fe más fuerte que la de muchos de los blancos que nos han tratado de paganos... Los indios que viven cerca de la naturaleza y del amo de la naturaleza no viven en la oscuridad.
¿Sabíais que los arboles hablan? pues sí, hablan. hablan entre ellos y si los escucháis también os hablarán. El problema es que los blancos no escuchan, por lo que dudo que escuchen a las otras voces de la naturaleza y sin embargo, a mi los arboles me han enseñado mucho: ora sobre el tiempo, ora sobre los animales, ora sobre el Gran espíritu.
Tatanga Mani,
indio stoney ( 1871- 1967)
Por la mañana, al despertarte,
da gracias por la luz del día,
por tu vida y por la fuerza.
Da gracias por los alimentos
y la dicha de vivir.
si no encuentras razón para dar gracias,
busca la causa en ti mismo.
Tecumseh,
jefe shawnee
(1768-1813)
¿Que es la vida?
Es el destello de una luciérnaga en la noche.
Es el resuello de un bisonte en invierno.
Es la diminuta sombre que corre por la hierba
y desaparece cuando de pone el sol.
Pie de cuervo, jefe pies negros
(1821-1890)
Los jóvenes de mi pueblo no trabaja jamás. Los hombres que trabajan no pueden soñar; y la sabiduría llega a través de los sueños.
Me pedís que labre la tierra. ¿Debo acaso, empuñar un cuchillo y desgarrar el seno de mi madre? si lo hago, cuando y o muera, no querrá acogerme en su seno para darme reposo.
Me pedís que excave para extraer la piedra ¿Debo, acaso, hurgar bajo su piel para apoderarme de su huesos? si lo hago, cuando yo muera, ya no podre entrar en su cuerpo para renacer.
Me pedís que siegue la hierba, que almacene heno para venderlo y ser tan rico como los hombres blancos. Pero ¿ cómo osaría yo cortar los cabellos de mi madre?.
Smohalla
indio nez-percé
Fundador de la región de los soñadores
viernes, 18 de abril de 2014
GABO (Gabriel Garcia Marquez
jueves, 10 de abril de 2014
El leon le gusta la carne
Este fue un cuento que yo escribí para un libro a los 12 años, el libro se llama Historias grandes pequeños
Son libros que se lo entregaron a personas de colegios que están en este libro, mi colegio el carlos castro Saavedra .
Aquí va
Había una vez un león que quedo en una isla y el comía carne y en la isla que estaba era de cocos, el león hizo una casa de coco, un carro de cocos, al otro lado estaba otra isla que era de pura carne, hizo un bote con los cocos para llegar a la otra isla y no floto, lo hizo con hojas no floto porque se desarmo cuando lo puso en el agua, intento hacer un bote de madera este si floto, llego a la otra isla, se quedo en la isla pero su casa era en la casa quedaba en la otra isla de cocos, el león se llevo toda la carne hizo otro bote mas grande, tenia mucha carne para todo el año, hizo un fiesta en su casa vinieron toda su familia a la fiesta y comieron mucha carne y tomaron mucha agua y se fueron el día siguiente se fueron a sus casas, y no se dio cuenta que se llevo mucha carne y se fue a la isla de carne y se quedo en la isla y hizo una casa de carne y un carro y quedo feliz donde vivió.
Fin.
ATT: MRwolf